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viernes, 24 de septiembre de 2010

Quienes hacen la historia

A lo largo del tiempo que lleva nuestro País, las diferentes guerras han presenciado diferentes hombres que en su tiempo fueron tachados como malos, crueles, viles, traicioneros, etc. caso claro fueron los heroes que fueron muertos y decapitados, cuyas cabezas adornaron plazas públicas alguna vez para mostrar a los demás quienes eran los enemigos de la nación, ahora parece ser que las personas que se rebelan a ser usadas como títeres de las conveniencias externas, son públicamente calumniados y acusados, frecuentemente a quien alza su voz para demandar una realidad que no todos viven, son tachados de flojos, vividores y reaccionarios de bolsillo y mucho oprobios más, pero realmente tendríamos que reconocer que el estado actual de las cosas debería levantar alguna reacción de aquellos que pagamos impuestos y no vemos resultados, quienes día a día vemos la escalada de precios de la gasolina y nos quedamos sin más que decir, si el gobierno lo manda, que le voy a hacer, yo no puedo contra el gobierno, como si estuviéramos solos o como si fuera al único a quien le subieron la gasolina, además de saber cuántos hemos tenido que reducir nuestro nivel de consumo para hacer que el dinero alcance para las necesidades básicas, fomentando la cultura de la informalidad y de la evasión pues al consumir menos, también pagamos menos impuestos por concepto de consumo, la respuesta del gobierno no se hace esperar, escalar y subir los impuestos para aquellos que no les queda otra puedan financiar tanto los programas sociales y de infraestructura, pero también financiamos el nivel de vida de los funcionarios que gozan de facilidades para todo, viáticos y gastos impresionantes, sin que nadie les diga nada, pero si alguien levanta su voz, es tachado de vividor y de persona indeseable, de demandante de nada y quejoso de todo, todo mundo se queja de quien levanta su voz para declarar una verdad que todo mundo sabe pero que también todo mundo calla, pero la historia nos enseña que son ellos quienes verdaderamente trascienden y quienes muestran valor para decir lo que sienten a pesar que todo mundo los mira con desprecio, desde aquí mi reconocimiento para quienes se han mantenido en resistencia a pesar de los gritos e improperios de la gente cuando los ve pasar

martes, 14 de septiembre de 2010

Por qué no le creo al presidente

Aunque en todos los medios de comunicación disponible se presenta la imagen del presidente hablando de los grandes avances que su gobierno ha tenido he de decir que por ahora no me siento confiado en la seguridad de sus palabras y he de decir porqué.

No le creo cuando dice que se ha fomentado el empleo cuando gente a mi alrededor y yo mismo hemos sufrido en esta administración la pérdida del empleo y la aceptación de nuevos empleos en condiciones de desamparo pues no existe la posibilidad de conseguir un empleo con las prestaciones mínimas.

No le creo cuando dice que la lucha al narcotráfico se está ganando y sigo viendo a los mismos malvivientes drogándose en la esquina, y en la televisión se abarrota el espacio de anuncios del presidente y gobernadores anunciando sus informes y no veo por ninguna parte una campaña masiva para la prevención de la drogadicción causa por la cual se ha desatado de manera terrible la violencia en todo el país.

No le creo cuando dice que estamos creciendo económicamente y que el país salió ya de la crisis cuando veo a mis amigos, compañeros y familiares, cada vez más pobres, y cada ves con más dificultades y los que son afortunados con más deudas.

No le creo cuando dice que se reformará la educación cuando veo que quiere reducir el presupuesto de la única universidad de Latinoamérica que figura dentro de las 500 mejores del mundo.

En fin, si al menos fuera cierto que siente profundamente las pérdidas de los bebés que murieron en la guardería ABC o si fueran condoliente de los casi 30,000 muertos por la delincuencia organizada, o por las víctimas inocentes de las decisiones que él ha tomado.

Pero puedo notar singular alegría en su rostro, cuando frecuentemente aparece en un comercial, noticia o mensaje televisivo o en algún anuncio. Verdaderamente le tiene sin cuidado el sufrimiento de los mexicanos menos afortunados, le tiene sin cuidado que cada vez paguemos más impuestos, que cada vez suba más la gasolina, que cada vez comamos menos y trabajemos más, esto es lo que ha provocado el presidente, por lo tanto, y viendo los hechos y no sus dichos he de decir que de los que diga… no le creo.