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viernes, 27 de agosto de 2010

Verdades a medias

Apenas el día de hoy el secretaria de hacienda Ernesto Cordero, declaró que no hay espacio para reducir los impuestos, debido a que bajaría la recaudación y a su vez no se alcanzarían a cubrir los programas principales del gobierno, pues bien, estoy de acuerdo a que si bajara la recaudación los programas sociales tendrían problemas para subsistir, pero lo cierto es que difiero en muchos aspectos de la política fiscal y la administración actual.

Primeramente, el tratamiento que se le da a los ciudadanos como personas de segunda me parece indignante de cualquier gobierno, me parecería justo que para conseguir igualdad y austeridad en toda administración, los funcionarios públicos gozarán de las prestaciones y facilidades que tiene cualquier ciudadano, por ejemplo; las pensiones que se entregan a funcionarios al término de su gestión, bien podrían basarse en un sistema paralelo a las afores, que sean ellos mismos quienes ahorren de su retiro, para así realmente ganarse una jubilación por la gestión realizada, si por algún motivo estas pensiones subieran el monto, en la misma proporción debieran de subir para todos los trabajadores, por lo mismo, los funcionarios cada vez que trabajaran para mejorar sus pensiones lo harán para todos los mexicanos, asimismo la infraestructura del estado que es utilizada para los fines del funcionario en turno como transporte, habitación, alimentos y demás insumos, hace innecesario un salario que satisfaga todas estas necesidades y más, por lo que, un modesto salario, con la utilización de la infraestructura del estado sería suficiente para poder vivir decorosamente y de acuerdo con su investidura, y con la garantía de que su familia (esposa e hijos) vivirán dentro de un marco de seguridad proporcionada por el estado para que el funcionario en cuestión tenga los medios para enfocarse enteramente en el encargo que ostenta.

La modificación del presupuesto orientada hacia una mayor inversión y disminución al gasto corriente, provocará que la infraestructura crezca en vez de generar pérdidas, tanto en la Administración pública centralizada como en los organismos descentralizados, por lo tanto el nivel de vida de los trabajadores aumentará aumentando también el consumo, provocando un incremento en la producción y asimismo en el nivel de la economía, lo que provocará inversiones masivas, que incrementarán la plantilla laboral y fiscal en todos los órdenes.

Por lo anteriormente expuesto, sería necesario una reforma en el sistema educativo para fortalecerlo y actualizar los esquemas y de este modo elevar la planta productiva, esto conllevaría por si mismo a reducir la delincuencia, aunado a una campaña a gran escala acerca de la prevención de la adicción para reducir el gasto social causado por las adicciones y la violencia que esta genera.

Esto reducirá también la cantidad de adictos y por lo mismo, las ganancias que genera el narcotráfico, claro está que con las acciones que llevado el gobierno esto sería más tardado y no se podrán retirar las tropas hasta comenzar a ver resultados pero estos serán mucho más anticipados que con las acciones actuales.

Esta es una pequeña propuesta, la expongo, ahora solo será que alguien pueda verla y hacer lo posible por mejorar la situación de todos los mexicanos, alguien que de verdad se sienta orgulloso de haber nacido en este maravilloso país.

viernes, 20 de agosto de 2010

La cara de la violencia

Desde el primero de diciembre de 2006 el Gobierno Federal encabezado por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, comenzó una guerra abierta a la delincuencia organizada, ahora 4 años después México vive la peor ola de violencia que ha dado como resultado más de 28,000 decesos violentos que ha sido suficiente para que organizaciones como la ONU calificara a México como el país sin guerra más violento del mundo.

Ante este panorama el presidente no hace un alto ni reflexiona acerca de la eficacia y pertinencia de las acciones armadas, por el contrario, arremete en contra de aquellos que en algún momento apoyaron la iniciativa y que al notar la usencia de resultados decidieron no incrementar los recursos a esta “guerra” que no ha beneficiado más que a los mismos grupos delictivos, pues les hecha en cara la falta de compromiso para apoyar esta guerra y decide chantajear al congreso con el ultimátum de “O me dan más dinero para la guerra o subo los impuestos”.

Esta actitud, sumada a otras que han incrementado el grado de violencia de los grupos delictivos, como la reducción del presupuesto de educación o la política laboral gestada en este sexenio fomenta la participación de lo que fueran ciudadanos comunes en actos delictivos cada vez más violentos.

Pero la lucha no ha sido desestimada por la delincuencia organizada, que como tal, ha modificado el modo de operación y ha realizado ajustes en su estructura para lograr 2 cosas: una es evitar posibles infiltraciones de agentes federales y conseguir distribuir con mayor eficiencia productos, servicios y atentados a blancos tanto civiles como militares, esto lo consigue al dividirse en células pequeñas pero con muchos recursos, de esta forma la movilidad se incrementa y se dificulta su ubicación.

El gobierno mexicano sin embargo ha decidido continuar con la misma estrategia en lugar de adaptarse y modificar las actuaciones de las fuerzas armadas, por lo cual, de seguir así la tan mencionada lucha anticrimen está destinada al fracaso y mencionaré los “porqués” y también los “como” para terminar con una propuesta firme y viable.

Primero, la guerra contra el crimen organizado está enfocada primordialmente a la lucha contra el narcotráfico, y resulta que luchar contra el narcotráfico sin lucha primero contra las adicciones esta lucha no tienen futuro, debido a que los adictos encontrarán quien satisfaga sus “necesidades”, ahora bien, las adicciones son más frecuentes en personas jóvenes los cuales llegan a este nivel principalmente por dos motivos: 1. Falta de oportunidades para la educación, los lugares disponibles en el sistema educativo mexicano no puede abarcar la cantidad de jóvenes que requieren de la educación y no puede tampoco solventar los gastos de estudios particulares, por lo tanto no entra a la escuela por falta de esta. 2. Falta de oportunidades para el trabajo. Es un hecho lamentable y no es razón de orgullo que la tercera fuerza de divisas en el país sean las remesas de dólares que los mexicanos en el extranjero envían a sus familiares, y no lo es porque por cada dólar que los mexicanos envían a sus familiares ellos han tenido que generar por lo menos 5, por lo tanto la riqueza que genera la fuerza laboral mexicana no se queda en el país si no que, la “regalamos” a nuestros vecinos del norte.

Esta fuerza de trabajo que fue rechazada de su propio país halla cobijo en la necesidad de trabajadores que tiene un país al que hemos vuelto potencia gracias a que su gente se prepara y contiene elementos de infraestructura generada por la mano de obra de quienes en su país han sido rechazados, por lo tanto, y si el gobierno mexicano sabe canalizar correctamente los recursos con los que cuenta, la noticia de la ley arizona debe ser recibida con beneplácito al tener la oportunidad de recuperar esa fuerza de trabajo siempre que se invierta en la infraestructura para que la fuerza de trabajo de los connacionales sea utilizada para que el país se fortalezca, y no digo que como dice el gobierno, lleguen deportados los mexicanos y pongan una microempresa la cual no generará mas que aumento de pobreza, puesto que al no subir el poder adquisitivo, no existirá el consumo necesario para aumentar el número de empresarios, si no en su lugar exista la posibilidad de trabajar para mantener el nivel de consumo, el cual promoverá la producción, asimismo las empresas podrán crecer y aumentar el empleo, que generará mayores oportunidades, y en este panorama y al no existir la necesidad de delinquir, la violencia deberá de disminuir al menos en este rubro.

también en este contexto si existe mayor consumo promovido por el aumento a salarios (no de impuestos), la producción se verá beneficiada, así como también el sector de servicios, pues la mayor parte de la población podrá erogar lo necesario para sufragar estos gastos, y al aumentar la plantilla fiscal, consiguientemente aumentarán los ingresos al estado por concepto de impuestos, por lo tanto existirá la posibilidad de aumentar el presupuesto en educación, para aumentar dos cosas: el número de plazas en el sistema educativo nacional, y a su vez aumentar el nivel de investigación y desarrollo en las universidades públicas, que históricamente son quienes aportan la mayor cantidad de investigadores y adelantos técnicos y científicos.

Esto solamente sería el inicio de un país que podrá competir activamente con más y mejores oportunidades ante retos cada vez más desafiantes, producto de la movilización que tienen los países hacia el desarrollo, por lo tanto puedo afirmar categóricamente que las acciones recientes del gobierno de Felipe Calderón no son más que tapaderas que no solucionan los problemas de fondo, y sirven como pasarela para quedar bien ante unos cuantos, sin mirar que tienen la oportunidad de convertir a este país en una nación desarrollada y con valores.

viernes, 13 de agosto de 2010

A los que despotrican en contra del SME

Desde antes de que el 10 de octubre el ejecutivo federal mediante un decreto extinguiera al organismo publico descentralizado una enorme campaña se cernió en contra de los trabajadores electricistas, se debe de recordar todos los artículos que diferentes medios publicó en contra de los “privilegios” de los agremiados del SME, desde el mes de marzo de 2009 ahí se establecía que un trabajador del SME podía cobrar viáticos por trasladarse 15 kilómetros de un centro de trabajo a otro, y además de que un trabajador no estaba obligado a realizar funciones que no correspondían a su categoría dentro de la empresa.

si bien es cierto que dentro de esta y de cualquier empresa existen personas que no solamente incumplen con su deber. sino además abusan del ciudadano y cometen actos reprobables en todos los aspectos, estas personas promueven el abuso y la corrupción a todas las escalas, esto no se niega, pero indudablemente no podemos hablar igual de todas las personas.

Ciertos medios informativos publicaron una nota con carácter alarmista acerca de que los trabajadores electricistas contaban con una unidad del seguro social exclusiva, la cual debería ser para el servicio de cualquiera que así lo requiriera, la unidad médica en cuestión de hecho funcionaba como cualquier otra clínica del seguro social, con la diferencia de que el edificio fue adquisición de los trabajadores por medio del Sindicato Mexicano de Electricistas, aquí los trabajadores reunieron sus cuotas sindicales para obtener la mejor atención que ellos podían tener, las cuotas sindicales no son suficientes para pagar seguros de gastos médicos mayores con amplia cobertura como la que gozan los funcionarios del estado, asimismo, los viáticos y gastos de comida y pasaje que llegaban a obtener, nos alcanzaba para comer decentemente en alguna fonda y para pagar algún taxi si se requería para efectos del trabajo, no puede ni por mucho equipararse a las cantidades que diariamente reciben muchos servidores públicos (llámese secretarios de estado, diputados, senadores, directores de área, y un largo etcétera) que alcanza perfectamente para una comida con varias personas en los mejores restaurantes del país, de manera rápida podemos echar un vistazo al lugar en donde se localizó al secretario de trabajo Javier Lozano Alarcón, pobremente desayunando en el Gran Meliá, que fue injustamente agredido por trabajadores que ahora ya no tenían ni para desayunar.

Igualmente se les hace injusto que los trabajadores electricistas no paguen la luz que consumen, esto además de falso es tendencioso y groseramente manipulado, esta prestación como su nombre lo indica, era una forma de facilitar a los trabajadores el poder ahorrar en el servicio de energía eléctrica, porque en el cheque de nomina se nos descontaba a los que teníamos planta una cantidad para este servicio, hiciéramos uso de el o no, además de que esta prestación tenía un límite el cual al rebasarse el trabajador debía de pagar el consumo que había sobrepasado, sé perfectamente que habrá personas que piensen que conocen a trabajadores del SME que consumen luz de manera indiscriminada o que la consumían, pero ahora saben que si bien pagábamos menos, también pagábamos, tal ves la principal diferencia de los agremiados del SME a otros sindicatos era la unión, unión que se perdió por la intromisión del estado, no quiero importunar ni acusar a nadie, pero el problema interno de las elecciones del comité central debieron ventilarse hasta sus últimas consecuencias en el seno del sindicato, y no llevarlas ante quienes al ver la división aprovecharon para tratar de desaparecernos, ahora todos vivimos las consecuencias, y si sabemos aprender de nuestros errores, estaremos mas unidos que nunca, para prevalecer como una unidad, como personas responsables y trabajadores, que podemos y tenemos los elementos para afirmar que demostraremos a todos aquellos que nos calumniaron, nos inculparon y que nos demostraron todo su odio, que somos personas de valor y que tenemos la conciencia limpia al afirmar que nuestro trabajo vale.