El día de hoy en la madrugada se logró concretar una nueva mesa de diálogo en donde el Secretario Martín Esparza expresa que existe disposición al diálogo, llegó a esta conclusión luego de que el titular de Gobernación se comprometiera a otorgar la toma de nota a 20 miembros del comité central y la ayuda para destrabar los recursos del sindicato provenientes de las cuotas sindicales de los trabajadores, este hecho hizo posible que los compañeros en huelga de hambre se retiraran y acudieran al nosocomio que el gobierno indicara, con la aclaración de que en todo momento se estará monitoreando su estado de salud.
todo esto aunque suene esperanzador, no soluciona nada, tan sólo recurrieron a estas salidas para poder retirar a los compañeros en huelga de hambre y que presentaban deterioros importantes en su salud, esto sin menoscabo de la posición gubernamental de no respetar ni los derechos laborales adquiridos ni la antigüedad ni mucho menos el de encontrar un empleo estable, debido a un profundo sentimiento de desprecio por la clase trabajadora, enfundados en sus cargos pueden emitir declaraciones tajantes acerca de la inviabilidad de la recontratación porque sería un quebranto irreparable en la economía nacional.
no puedo imaginar mentira más cruel y llena de maldad que esta, cuando se está prometiendo liquidaciones a más de 16,000 trabajadores muy superiores a la ley, equivalentes en promedio a 2 años de salario de cada uno de los trabajadores, esto me lleva a pensar que si es posible la erogación de esta cantidad de dinero por parte del estado para desaparecer los derechos de los trabajadores, sería mucho más viable destinar estos recursos a que los mismos trabajadores pudieran tener un empleo por un año, durante el cual puedan ellos en base a su propia productividad producir los recursos para poder seguir subsistiendo, esto no llevaría por ningún motivo al quebranto económico del que presumen, al contrario, se estaría generando riqueza y además consumo, el que un trabajador pueda consumir más equivale a una reactivación económica directamente proporcional al nivel de mejoría salarial de la clase trabajadora que consumiría más recursos y por consiguiente aumentaría la demanda de productos y servicios, logrando aumentar tanto la producción como la planta productiva del país, desde este punto de vista, el gobierno tiene la sartén por el mango para sacar adelante al país, pero resulta que le parece más importante otorgar beneficios a los empleadores que a los empleados, cuando la diferencia de números hace una diferencia importante.