En estos últimos días, México ha pasado algunos de sus peores momentos, para comenzar la ola de inseguridad sigue de forma imparable y ahora más alcaldes y jefes policiacos han sido asesinados y los responsables importantes no han sido capturados, para colmo, el fiasco de un estado de derecho, la pelea que ha desatado dentro de los diferentes órdenes de gobierno la decisión de un juez de liberar a la gran mayoría de los presos por el llamado “Michoacanazo”, estos ex alcaldes y ex jefes policiacos, que en algún momento fueron acusados de asociación delictuosa y delincuencia organizada por aparentemente estar vinculados al narcotráfico ahora se encuentran en libertan debido a que un juez calificó de insuficientes las pruebas presentadas en contra de los indiciados, ahora algunos órganos de gobierno están ideando cómo denunciar al juez que encontró inocentes a estos presos, pero lo que si es seguro es que seguramente la mayoría no se encuentra ya en el país, y buscaron un lugar al menos más seguro para ellos y sus familias.
por si todo esto fuera poco la naturaleza se ha ensañado con la mayoría del país, con lluvias torrenciales que han destruido multitud de localidades en los estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco, no conforme con todo esto, el gobierno anuncia que no pretende ni bajar impuestos ni ayudar a los trabajadores, por lo pronto está activando los programas para la atención de desastres y el FONDEN está abierto para los estados con estragos por las lluvias.
Estas acciones además de insuficientes me parecen bastante populistas, pues si las personas tuvieran una seguridad o la posibilidad de poder adquisitivo, las consecuencias de las lluvias habrían sido menores al contar las personas con más recursos para prevenir este tipo de desastres.
Además las personas mejor alimentadas y preparadas, se enfrentan mejor a los problemas que aquellas personas apuradas por lo que van a comer cada día.
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