El día de anteayer me tocó ver un discurso de Felipe Calderón en donde establece que solamente hay dos caminos: o se combate al crimen o se “acomodan” a él.
Este, desde mi punto de vista es una clara muestra de egocentrismo y de perdida de valores, de visión, pero sobre todo de respeto a la visión ajena, en donde se plantean diversas soluciones en donde, de ninguna manera se tiende a permitir o a tolerar el crimen, simplemente es atacar el problema desde diversos ángulos y no solamente el del combate frontal en base a fuerza bruta, como ya se ha establecido antes, aquellos que usan la fuerza bruta, es porque son incapaces de ver otra forma de ver las cosas.
Es por eso que en esta ocasión, decididamente estoy totalmente en contra de esta postura, la cual solamente denigra a México al tener como primer representante a una persona tan intransigente, conmino a todos los actores en la política mexicana y a la sociedad en general a rechazar este tipo de visión que no aporta a reestablecer el orden constitucional y le provee al país algo más sustancioso que la violencia misma.
Apoyo a que se combata al crimen organizado, pero estoy a favor de que se amplíe el rango de visión para atacar el problema con una estrategia multidisciplinaria que conlleve una visión integral que coadyuve a reducir la violencia utilizando cada vez menos las fuerzas armadas y cada vez más la paz social que México necesita.
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